Cuidado con lo que dices en redes sociales

Que lo profesionales de la comunicación tenemos cada vez más herramientas para llegar al público que necesitamos en cada momento no es un secreto. Pero lo que NO todo el mundo parece saber es que las redes sociales deben utilizarse de forma estratégica y coherente.

¿Utilizan bien los políticos las redes sociales?

Y el mejor ejemplo, en este sentido, lo representa la clase política. Y no nos referimos a los sonados errores ocurridos últimamente (Fátima BáñezElena Valenciano o Jaime Rodrigues) sino a fallos globales en la estrategia de comunicación política.

Hace cuatro años, fue noticia de análisis electoral en todo el mundo cómo Barack Obama utilizó a su favor, sobre todo desde el punto de vista financiero, la comunicación social. En nuestro país, a su sombra, aparecieron otros políticos que intentaron copiar esa forma de comunicar con sus electores, de forma más directa.

Por ejemplo, Patxi López que, aunque ya era un conocido bloguero antes de las elecciones que le llevaron a la Lendakaritza, basó gran parte de su precampaña y campaña en la conexión con los diferentes públicos a través de Twitter, Facebook e incluso Tuenti.

López ha servido de ejemplo a muchos políticos en España pero, aunque muchos analistas de comunicación basaron su victoria en 2008 en la estrategia 2.0 de su campaña, la realidad ha dado la vuelta a ese argumento, ya que el político vasco ha seguido utilizando de forma permanente las redes para dar a conocer sus inquietudes, políticas e ideas y para conectar con unos ciudadanos que no le han respondido en 2012.

De hecho, el ganador de las elecciones en el País Vasco el pasado mes de octubre es el político con menor número de seguidores en Facebook y Twitter de todos los que se presentaban (en el momento de las elecciones). Gran revuelo ocurrió en Twitter también cuando la misma noche de las elecciones que llevaron a Mariano Rajoy a la Presidencia del Gobierno, Rubalcaba anulaba su cuenta de un plumazo.

En realidad, lo que había hecho su equipo de comunicación fue cambiar el nombre de la cuenta, lo que provocó muchas críticas de los twitteros. Peor situación se le presenta al Jefe de Estado francés, François Hollande que, con su casi medio millón de seguidores, no ha escrito nada desde las elecciones que le dieron la victoria frente a Sarkozy.

En España de nuevo, y desde la tribuna de enfrente, una de las grandes líderes políticas españolas, ya no en activo, Esperanza Aguirre, siempre ha compartido sus ideales con sus seguidores en Twitter, que han sido repetidos de forma recurrente por twitteros enfurecidos, que ven cómo todo lo que ella criticaba o defendía ahora se promueve o se anula.

Cuando a los políticos se les había ocurrido evitar las críticas o las preguntas en las ruedas de prensa ofreciendo imágenes propias de mítines, ahí están las redes sociales, que los colocan más cerca de sus seguidores pero también de sus detractores. Por eso deben tener mucho cuidado con sus formas de actuar cada vez que utilizan los altavoces de las redes sociales.

 

Imagen de portada de Dean Moriarty en Pixabay

Imagen interior de Pixelkult en Pixabay